2022(e)ko urtarrilaren 17(a), astelehena

Nanotecnología en el supermercado

 El término "nano" se ha ido colando poco a poco en todas las areas de nuestra vida diaria y ha hecho su aparición en las superficies de los supermercados de la mano de la nanotecnología.

Para muchos el origen de la tecnología nano se encuentra en el discurso de Richard Feynman titulado "En el fondo hay espacio de sobra". Aunque este discurso no hiciese referencia a lo establecido hoy en día bajo el concepto nanotecnología, es considerado un punto importante en el desarrollo de dicho concepto. 15 años después, Norio Taniguchi utilizó el término para referirse a la producción tecnológica en dimensiones ultrafinas. Actualmente es definido como el conocimiento y el control de la materia en dimensiones de aproximadamente entre 1 y 100 nanómetros.

Una de sus aplicaciones en el sector alimentario es el incremento de la seguridad de los productos que consumimos. El crecimiento microbiano es una de las grandes causas del deterioro de estos alimentos y para retrasar su deterioro el envasado del alimento es primordial. Debido a ello, estos últimos años dos "nuevos" tipos de envases han sido introducidos en el sector: los envases activos y los envases inteligentes.

En el caso de los envases activos, la vida comercial del producto es incrementado gracias a la interacción con una combinación de gases o de sustancias antimicrobianas, algunas nanométricas, empleadas en el envase. Pese a la interacción con el alimento, el envase activo no suele proporcionar ninguna información extra que la diferencie de un envasado tradicional.

En una de nuestras habituales visitas al supermercado podemos encontrar, por ejemplo, multitud de frutas y verduras cortadas envasadas en atmósferas controladas con el objetivo de retrasar su final.

Por otro lado, los envases inteligentes cuentan con esa información adiccional sobre el producto en el envase. De hecho, su fundamento sería proporcionar toda la información posible sobre el alimento del interior. Esto conlleva dos premisas: 1) que se de un reacción entre el envase y el alimento, 2) que dicha reacción produzca una modificación en la etiqueta informando al consumidor del estado o de la calidad del producto.

La nanotecnología entra en el juego gracias a los nanosensores, unos dispositivos integrados con un reconocedor biológico (enzima, orgánulo o tejido, por ejemplo) con la capacidad de convertir la señal producida por el deterioro del producto en una señal que informe al usuario de su estado. La naturaleza del deterioro puede ser eléctrica, óptica, piezoeléctrica, térmica o nanomecánica.

A pesar de haber varios productos que contengan nanosensores en los supermercados, su presencia es escasa en superficies españolas. Por ello, los siguientes ejemplos han sido encontrados en distintas páginas webs.

La marca Heineken apostó por este sistema de envases inteligentes lanzando al mercado unas latas con la capacidad de mostrar, mediante indicadores de colores, el nivel más alto de frescura para consumir la cerveza.

envase inteligente de Heineken 

ITENE (Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística) ha desarrollado un indicador de frescura colorimétrico imprimible, que cambie de color a medida que avance el deterioro del producto envasado. El proyecto es denominado SENSOPACK y lo explica el instituto en el siguiente video.



iruzkinik ez:

Argitaratu iruzkina

Pintarse la cara color esperanza

El greenwashing es una práctica o forma de marketing verde destinada a crear una imagen engañosa de responsabilidad ecológica. Las ONG utili...