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Las unidades del kéfir

El kéfir es un producto lácteo parecido al yogur líquido, fermentado a través de la acción de un conjunto de levaduras y bacterias. La etiqueta de información nutricional es una etiqueta requerida en la mayoría de los alimentos envasados en muchos países, que muestra qué nutrientes contiene y en qué cantidad. Y el de la imagen sería la etiqueta de información nutricional del kéfir.

El texto de la imagen guarda más información de la que puede parecer a primera vista. Una información que puede resultar confusa si carecemos de unos conocimientos básicos sobre las unidades y la nutrición.

La primera magnitud presente en la etiqueta es la temperatura de conservación y su unidad son los grados Celsius (ºC). Es probablemente la primera unidad que la gran mayoría de la sociedad relacionaría con la temperatura pero el Sistema Internacional de Unidades define como unidad básica el Kelvin (K). Personalmente he asociado desde siempre el primero con un uso más cotidiano y el segundo con un uso más técnico, una tendencia que creo que comparto con gente de mi entorno. Por otra parte, aunque el envase no lo indique, el usuario debe entender o intuir que la temperatura de conservación indicada solo es posible de obtener en un frigorífico y que esa asociación solo es posible si conocemos en qué baremos se encuentra nuestro aparato eléctrico.

La masa, comúnmente (y erroneamente) llamada "peso" por un amplio porcentaje de la población, se mide en gramos en toda la etiqueta, es decir, en la unidad definida por el Sistema Internacional. También podemos apreciar esta unidad en la medición de los nutrientes del kéfir: grasas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas, sal... Cabe destacar que esta información sobre los nutrientes corresponde a un valor nutricional medio de 100 g y que por lo tanto habría que quintuplicar los números para conocer el valor real del bote completo. Una conversión que puede confundir al consumidor medio que podría llegar a pensar que los datos de la tabla corresponden al envase entero.

Y en último lugar nos encontramos con las siglas KJ seguidas de la abreviatura kcal en el apartado de energía o del valor enegético. KJ es la abreviatura de kilojulio, unidad de energía equivalente a 1.000 julios. El julio es precisamente la unidad estándar de energía del Sistema Internacional de Unidades y cada unidad equivaldría a unas 0,2388 calorías, aproximadamente. Diría que el concepto caloría está más extendido y es más utilizado por la sociedad en general. A su vez, es una de las unidades que se asocia con mayor facilidad al mundo de los nutrientes y de la alimentación. Me parece interesante que la etiqueta cuente con ambas unidades y que el usuario pueda hacerse una idea de la conversión entre ambas.
 
En conclusión, creo que el uso de las unidades oficiales es bastante limitado en la población general y que por tradición se han asociado otras unidades a las magnitudes más comunes. En cuanto a la precisión de los números decimales, presentes en la parte de la masa, intuyo que se ha optado por el uso de un único decimal para no abrumar al consumidor pero que esta decisión, a su vez, amplia el margen de error a la hora de quintuplicar los valores y obtener la información del envase completo del lácteo.



1 iruzkin:

  1. "por tradición se han asociado otras unidades a las magnitudes más comunes" totalmente de acurdo. Ese es el origen de las unidades, la comodidad tradicional de un entorno. La comodidad de largo plazo de moverse en diferentes entornos es la que se obtiene de unidades estandarizadas y eso solo se consigue "oficializando", imponiendo, vamos (de hecho en USA no han llegado a entrar).

    ErantzunEzabatu

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